Emilie Mayer cruzó la barrera invisible y conquistó al público pero se perdió en el olvido. Bruch elevó su virtuoso pero lírico concierto a la categoría de imprescindible, pero sufrió incomprensión. Mahler cortó las flores de su Primera sinfonía y muchos años después reaparecieron en un rico caudal de melodías y emociones.
PROGRAMA
I
Gustav Mahler (1860-1911)
Sinfonía n.1: Blumine [8']
Max Bruch (1838-1920)
Concierto para violín n. 1 en sol menor, op. 26 [24']
II
Emile Mayer (1812-1883)
Sinfonía n.5 en fa menor [36']
Ana María Valderrama, violín
Jaume Santonja, director